Una de las cosas que más me han sorprendido a mi misma de mi misma desde que como sano es que he dejado de tener antojos de comida no saludable. Y, lo que es peor, si me tomo un “cheating day” en condiciones y me como una pizza y me tomo unas bolas de helado o un dulce de postres, al día siguiente siento resaca.
Sí, resaca. Resaca de comida. Es algo real, no me lo invento (lo he buscado en Google y todo). Mi cuerpo ni me pide ni tolera guarrerías así que últimamente me apetece más tomarme un pedazo de pastel saludable o raw que cualquier otra cosa. Pero bueno, ya entraré en detalles con esto, de momento voy al grano que es dejaros esta receta.
Como vais a ver, apenas lleva azúcar porque no la necesita. Y la que lleva es de coco porque… bueno porque me vuelve loca su sabor y porque no está refinada.
Confieso que yo le puse a mi pedacito una cucharadita de mantequilla de cacahuete (100% cacahuete, muy importante) y luego unas nibs de cacao, pero no es necesario porque ellos solos están buenísimos.
ALIMENTO | CANTIDAD (G) | KCAL | HIDRATOS | PROTEÍNAS | GRASAS |
PLÁTANO | 250 | 263 | 68 | 3 | 1 |
LECHE DE COCO | 50 | 10 | 1 | 0 | 0 |
HUEVO | 50 | 71 | 0 | 6 | 5 |
CACAO PURO | 45 | 169 | 7 | 11 | 9 |
HARINA DE AVENA | 60 | 225 | 36 | 10 | 5 |
AZÚCAR DE COCO | 25 | 100 | 25 | 0 | 0 |
TOTAL | 500 | 838 | 137 | 30 | 20 |
POR PORCIÓN | 50 | 93 | 15 | 3 | 2 |