El pollo teriyaki es probablemente el mejor pollo del mundo y me enfrentaré al que diga lo contrario. Bueno, mientras lo escribo me acuerdo del pollo asado de mi padre del fin de semana pasado y ahora dudo seriamente de mi afirmación, de mi criterio y de mis principios culinarios.
Re-comencemos: el pollo teriyaki no es el mejor pollo del mundo, pero está en mi Top 5. Según lo haces va desprendiendo ese olor a Camden Town, a Londres. Y ya sé que soy una plasta y que siempre hablo de mis viajes y sus gastronomías, pero suele ser del que hice a Los Ángeles y no por buenas razones culinarias.
El caso es que, lo creáis o no, yo en Inglaterra he comido de maravilla y, gracias a todos los dioses, pude disfrutar de la gastronomía de Camden Town (no toda buena, no pienso generalizar).
La receta que os traigo es rapidísima (obviando la hora de macerado del pollo) y es ideal para acompañar un buen arroz basmati porque el sabor dulce de la salsa Teriyaki le viene que ni pintado. Además soy malísima haciendo arroces, no sé por qué razón de mi existencia, y el basmati me sale muy rico, así que hoy vengo de cocinillas súper orgullosa y os a tocado aguantarlo.
A mi me suele gustar adornar un poquito el plato con cebolleta picada y sésamo, pero esto es como todo y va con los gustos de cada cual. Eso sí, Teriyaki usad mucha, mucha, mucha, que las salsas le dan gracia a esta vida.